Sunday, September 23, 2007

Te lo voy a contar todo

Leonel dice: ¿Y pasó algo?

Ana Sal dice: No quiero hablar de eso.

Leonel dice: ¿No sabes mentir?

Ana Sal dice: Es que no quiero.

Leonel dice: Podrías haber dicho que nada pasó. Podrías haber mentido.

Ana Sal dice: Tú, por ejemplo, podrías haberte quedado callado.

Leonel dice: ¿Cómo callado?

Ana Sal dice: Cuando te dije que no quería hablar. Te quedabas callado... o cambiabas el tema...

Leonel dice: Ah, sí.

Ana Sal dice: Pero ya que insistes, te lo voy a contar todo.


Correrla hasta el final

Hoy es el primer día de un traslado más. Me voy para casa de Matos con mis dos maletas, con todos mis huesos, con la sangre que me reventó en el vientre desde que Tió se puso a administrarme fármacos en contra de mi voluntad.

Lo del trabajo no funcionó, pero eso no es nueva noticia, hacía mucho que no estaba funcionando. Me alegra que no haya funcionado. Sólo que ahora no sé qué. Hace más o menos mucho que no sé qué. Pero será porque ya han sido encendidas las velas y yo nací bajo una estrella infalible.

A la carrera, entre una cosa y otra, así, directo del paquete, saco una carta. No recuerdo su significado y el libro ya está en la maleta. El caballero de espadas. Habrá que buscarlo.

Llego al puerto alegre [nuevamente] debajo de una lluvia que me hace recordar a Paul Verlaine y mi incapacidad de llorar. “Il pleut dans mon coeur comme il pleut sur la ville.” Llego mojada a casa de Tió por última vez, con unas ganas voraces de chuparme los dedos, de arrancar la cal de las paredes y comérmela, de colocarme en posición fetal debajo de su cama. Pero, mientras dura mi breve estadía en él, se me olvida que llueve.

Sólo vuelvo a inundarme hasta la nariz al encontrarme sola en la casa vacía de Matos, mirando la tele muda, porque no consigo encontrar cómo aumentar el volumen. De la misma manera, no consigo abrir una ventana, no consigo prender la estufa sin que huela a gas, no consigo regular el agua caliente de la ducha, leer el reloj de manecillas o distinguir la derecha de la izquierda. Son incapacidades congénitas; me he convencido. Tió ha admirado mi capacidad para lavar la loza en tiempo récord. Matos me ha llamado una genia en el arte de hacer maletas. También hay cosas que hago muy bien.

Con Matos hablo siempre portugués. Lo hago sorprendentemente bien, considerando los pormenores. Agradezco, entre un millón de cosas que agradezco, que aquí no doblen las películas. Los subtítulos me sirven para guiarme a través del silencio. Sólo que ya estoy comenzando a extrañar la lengua de Tió, y la mía, cuando la hablamos.

Me acuerdo de consultar el libro tan pronto me despierto. Por algo despertar se traduce acordar. Leo. “El caballero de espadas intenta el salto hacia lo desconocido. Se dirige hacia la vía del amor, a partir de ahora sólo andará por caminos que tienen corazón. Es el portador de una buena noticia, la solución de un problema.” Río. La lluvia es una belleza, siempre me gustó. Y le he comprado una violeta a Matos, para cuando regrese.

Tuesday, September 18, 2007

Por bonita y por mujer

Por bonita y por mujer, cantaba Luz cuando yo todavía dormía en hamaca, mis dedos corazón y anular izquierdos macerándose en la acidez de mi saliva.

Luz no conoce, y tal vez nunca conozca el puerto alegre, pero ella sabe de la plaza de Gurabo, de los círculos concéntricos los domingos, de los rostros que se saludan en direcciones opuestas, escapando del encaje del abanico que todavía la acompaña.

Luz siempre me dijo y luego Ángela me lo repitió “mejor verte con 100 hombres que con una mujer chismosa.” No sé si mis ángeles con nombres de madre hablaban de cama, pero se puede decir que continúo ilesa luego de muchos rosarios y que hoy más que nunca se cumple su vaticinio.

Hace mucho que no hablo con Luz. Es que además de cama, no tengo teléfono. Ha resultado ser más fácil tomar prestada la primera, que el segundo. Por bonita y por mujer.

Thursday, September 13, 2007

Andarilhos

Leonel Ramos Sant'Anna nació en el año del buey en Novo Hamburgo, Rio Grande do Sul. Es cineasta, músico y cuando era pequeño se pegó el ojo izquierdo con súper cola. Tiene planes de mudarse para Barcelona. Andarilhos es sólo uno de sus varios cortometrajes. A él lo pueden contactar aquí: leo.xes@hotmail.com

Tuesday, September 11, 2007

Despertar

Introduzco mi dedo largo y huesudo en la boca de Tió. Palpo sus colmillos, toco su paladar y el me sonríe con mil dientes, sorprendido de esta penetración bastante inusual. Su lengua es húmeda como todas las lenguas que conozco, con esa textura de ostra y ese sabor de saliva que me hace adormecer. Entonces introduzco de nuevo, esta vez mi lengua, y cito a Cerati: “tómate el tiempo en desmenuzarme”.

No hay comienzos, solo continuaciones. Todo empezó un 29 de octubre, o, el primer día se extendió tres más en un aeropuerto en Nueva York, o, fue cuando llegué a su casa bajo la lluvia. Desde entonces no tengo sombrilla. Y hace mucho que no tengo cama.

Bienvenidos.